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A lo largo de la historia la frontera entre Francia y España
ha
variado
innumerables veces. El siglo pasado, hace apenas cien años, se decidió que
la línea fronteriza fuera la que une los picos más altos de la cordillera
que separa ambos países: los Pirineos.
Ahora, más que una frontera, los Pirineos son un centro de
atracción
turística tanto para los vecinos del norte (franceses) como para los del
sur (españoles). Allí nos reunimos turistas, alpinistas, escaladores,
fotógrafos, esquiadores de ambos países (y de muchos otros) para disfrutar
de los altos picos y las verdes praderas, de las cascadas de hielo y de los
merenderos.
Debido al frío reinante y a lo abrupto del terreno esta zona no fue
explorada y conocida hasta bien entrado este siglo. Concretamente el valle
de Ordesa fue descubierto por el frances Lucien Briet. La insistencia de
éste ante el rey de España Alfonso XIII, hizo que el valle de Ordesa fuera
declarado parque nacional en 1918, debido a su valor paisajístico y geológico.
Desde entonces hasta ahora las cosas en el interior del parque han
cambiado muy poco. Aunque la especie predominante es, por desgracia, el homo sapiens,
aún podemos ver ciertas cabras pirenaicas autóctonas, y sobre todo, una
flora alpina de valor poco común. Todo esto esta protegido por la ley (incluido el homo sapiens).
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En España, cuando tenemos un día festivo en jueves o martes,
solemos
tomarnos también como festivo el lunes o el viernes montando unas
minivacaciones. A esto lo llamamos "puente", y no se practica en otros
países europeos.
Después de ésto podría decirse que el valle de Ordesa es el
paraíso para 3 jovenes estudiantes agobiados. Aprovechando un "puente" y despreciando las
previsiones meteorológicas nos dirigimos al Valle de Ordesa, concretamente al
refugio Goriz, situado en interior del parque con las intenciones muy
claras: tomar el sol, cocinar muchos spaghetti, hacer muchas fotografías y
... ¡¡ah, sí!! escalar un poco. Sin cansarse, eso sí.
Desde el refugio Goriz hay excursiones para todos los gustos y niveles:
alta montaña, paseos por la pradera, esquí de travesía... Además para
llegar allí no hay que ser un superdotado, sólo hace falta un bonito paseo
por el escarpado valle, viendo las bucólicas cascadas de agua una tras
otra. Puedes tardar entre 3 y 6 horas, según lo entrenado que estés y los
kilos de spaghetti que lleves en el macuto.
Esta no es la única ruta del parque, por supuesto, aunque sí la
más
transitada y lógica, al seguir el curso del río principal (el río Arazas).
Por alguna de las paredes que la embuten reptan inverosímiles caminos, sólo
recomendables para aguerridos montañeros.
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Volviendo a los tres jovenes estudiantes agobiados, al llegar al
refugio
Goriz nos encontramos con una treintena de guardias civiles del grupo de
rescate de montaña , haciendo prácticas. La forma física de esta gente hace
que nos deprimamos un poco, pero son gente simpatica, y enseguida trabamos
conversacion con ellos.
A las 5 de la manaña nos levantamos con intención de subir al Monte
Perdido. Nos han jurado que son necesarios crampones y piolet, pero estamos
decididos a no utilizar los crampones para darle un toque personal a
nuestra subida (esta proverbial audacia un día nos va a costar un
disgusto). Descongelamos la cremallera de la tienda y nos vamos para arriba
con la luz de nuestros frontales. Con este maldito frío no hay manera de
dejar de tiritar y hacer una fotografía nocturna en condiciones... y el
trípode se quedó en Madrid.
Así que seguimos subiendo y no hacemos paradas hasta el amanecer, para
tomar unas fotos y un ligero desayuno. Cuando llegamos a la base del Monte
Perdido, junto a un raquítico lago helado, vemos debajo de nosotros como
los guardias civiles, en una fila increíblemente ordenada suben a marchas
forzadas por la huella que hemos abierto en al nieve.
Ahora es cuestión de orgullo. Tenemos que llegar arriba los primeros.
Tomamos una arista de las que nunca se acaban , y que cuanto más subes, más
lejos ves la cumbre. Pero al fin, tras tres horas de jadeos llegamos a la cumbre. Y, ¿qué vemos? Pues
lo vemos ... ¡¡todo!! Entonces sabemos que ha valido la pena.
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| Al poco rato llegan los guardias civiles, se hacen la foto y se bajan
corriendo, dejándonos bastante boquiabiertos. Nosotros, muy tranquilamente,
hacemos otro pico cercano, el Cilindro de Marbore, y nos acercamos al
refugio de nuevo. Aunque tenemos la tienda montada cerca del refugio, los
guardas de éste nos dejan descansar y cocinar allí (esto no siempre
ocurre). Por la tarde damos un paseo de esos que cada vez vas más despacio,
hasta que te das cuenta de que tienes la tormenta practicamente encima, y
te vuelves corriendo. Cuando llegamos de nuevo al refugio, ya de noche,
comienza a nevar. Es una gozada pasar una velada en un refugio viendo como
nieva por la ventana, contando historias de montaña (la mitad inventadas) y
engullendo chocolate en grandes cantidades. En una pequeña pausa de la
nevada nos volvemos a nuestra "cómoda" tienda.
A la manaña siguiente nos desenterramos de la nieve, recojemos la tienda
y
hacemos el camino de vuelta. Los caminos de vuelta son siempre depresivos,
así que os voy a ahorrar el relato
— Nacho del Valle, Colaborador del Mountain Zone
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alojamiento
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Todos los pueblos cercanos (Torla, Broto, Linas de broto, Oto, Bielsa)
ofrecen pequeños hoteles y camping.
Dentro del parque, hay varios refugios en buen estado. Sólo se puede
acampar dentro de parque en determinados lugares (informarse en la Casa de
Recepción, en el parking).
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mapas y guías
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Guía cartográfica de editorial Alpina. Mapa 1:40000 y guía con
excursiones y ascensiones
Carte de randonees numero 4 del IGN frances. Mapa 1:50000.
Se pueden adquirir en todos los pueblos cercanos y en el refugio Goriz.
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clima
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El clima del PN de Ordesa es de montaña, es decir, gélidos inviernos con
abundancia de hielo y nieve, y calurosos veranos con frecuentes tormentas.
En cualquier epoca del año nos puede sorprender un aguacero, que sin duda
será de nieve en los meses de invierno.
Atención a los cambios bruscos de tiempo.
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el transporte público
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Hay una línea regular de autobús hasta Torla desde Sabinanigo. Hasta aqui
se puede llegar fácilmente desde Huesca o Zaragoza en tren o autobús.
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recomendaciones
y
prohibiciones
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Hay una larga lista de prohibiciones: arrojar desperdicios, hacer fuego,
bañarse, usar detergentes. Hay que llevar los perros con correa, y los
aparatos de radio deben no deben funcionar a un volumen excesivo. Los
deportes no permitidos son: ala delta, piragüismo, parapente. Por supuesto
la caza y la pesca no estan permitidos.
En cuanto a las recomendaciones, llevar ropa y calzado de abrigo todo el
agno. Llevar agua en verano en las cotas altas.
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Fotografías por Nacho del Valle
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